Si compartes tu vida con un perro, seguro has escuchado que hay algunos alimentos que debes evitar darle a tu amigo peludo. Si no entiendes por qué algunos alimentos perfectamente inofensivos para los humanos son alimentos dañinos para los perros, aquí te explicamos por qué y te decimos cuáles debes evitar.
¿Por qué algunos alimentos son dañinos para los perros?
Aunque a nosotros nos parezcan deliciosos y saludables, algunos alimentos pueden ser realmente peligrosos para nuestros perros. Por ejemplo, el chocolate es uno de esos alimentos dañinos para los perros porque contiene una sustancia llamada teobromina, que para ellos puede ser tóxica e incluso mortal.
También debemos tener cuidado con huesos pequeños, uvas y pasas, que pueden causar obstrucciones en el tracto digestivo o daño renal en algunos perros. Pero no te preocupes, hay muchos alimentos que son seguros y saludables para nuestros amigos de cuatro patas. ¡De hecho, hay incluso alimentos que pueden ayudar a mantener su salud y bienestar!
Alimentos dañinos para los perros
Lácteos y derivados
Al igual que con algunos alimentos dañinos para los perros, hay ciertos productos lácteos que deben evitarse debido a que los perros tienen dificultades para digerir la lactosa, un azúcar presente en la leche y sus derivados. La intolerancia a la lactosa en los perros es común y puede causar problemas gastrointestinales, como diarrea, gases y dolor abdominal.
Algunos de los productos lácteos que los dueños de perros deben evitar incluyen:
Leche
La leche contiene altas cantidades de lactosa y es difícil de digerir para los perros, lo que puede provocar trastornos estomacales y diarrea.
Queso
Aunque algunos perros pueden tolerar pequeñas cantidades de queso, muchos tipos de queso contienen altas cantidades de grasas y lactosa, lo que puede provocar problemas digestivos.
Helado
El helado es otro producto lácteo que los perros no deben consumir, ya que contiene altas cantidades de lactosa y azúcares refinados, lo que puede provocar diarrea y otros problemas digestivos.
Sin embargo, hay algunos productos lácteos que los perros pueden disfrutar en cantidades moderadas, como el yogur natural sin azúcar. El yogur contiene bacterias beneficiosas que pueden ayudar a mantener una flora intestinal saludable en los perros, siempre y cuando se les dé en pequeñas porciones.
Carnes, pescados y huevos
En general, las carnes, pescados y huevos son saludables para la dieta de un perro, pero es importante cocinarlos adecuadamente, tener cuidado con los huesos y que las porciones sean adecuadas para el tamaño de tu perro. Sin embargo, pueden ser dañinos para los perros si se consumen crudos o en grandes cantidades, ya que pueden contener bacterias y parásitos peligrosos, por lo que es importante tener precaución y siempre consultar a un veterinario si tenemos dudas.
Carne cruda
La carne cruda puede contener bacterias y parásitos que pueden ser perjudiciales para los perros. Además, algunos huesos pueden astillarse y provocar obstrucciones en el tracto digestivo.
Pescado crudo
Al igual que la carne cruda, el pescado crudo puede contener bacterias y parásitos que pueden ser peligrosos para los perros. Además, algunos tipos de pescado, como el salmón, pueden contener altos niveles de mercurio que pueden ser tóxicos para los perros si se consumen en grandes cantidades.
Huevos crudos
Los huevos crudos pueden contener bacterias, como la salmonela, que pueden ser perjudiciales para tu amigo peludo. Además, las claras de huevo crudas contienen una enzima llamada avidina que puede interferir con la absorción de biotina, lo que puede provocar problemas de piel y pelaje en los perros.
Legumbres, tubérculos y frutos secos
Al igual que con otros alimentos, algunas legumbres, tubérculos y frutos secos pueden ser dañinos para los perros si se consumen en grandes cantidades o de forma inadecuada, aquí te decimos cuáles pueden consumir en pequeñas cantidades y cuáles debes evitar a toda costa:
Habas, frijoles, lentejas y garbanzos
Contienen oligosacáridos, un tipo de carbohidrato que puede ser difícil de digerir para los perros. Esto puede provocar gases, hinchazón y malestar estomacal. Además, algunas legumbres contienen toxinas, como la lectina, que pueden ser perjudiciales para los perros si se consumen en grandes cantidades.
Nueces, almendras, pistachos y avellanas
Son peligrosas para los perros si se consumen en grandes cantidades o sin pelar, ya que pueden causar obstrucciones en el tracto digestivo. Además, algunas nueces, como las nueces de macadamia, pueden ser tóxicas para los perros y provocar síntomas como vómitos, diarrea y debilidad.
Papas y camotes
Las papas y los camotes en sí no son dañinos para los perros, sin embargo pueden ser perjudiciales si se consumen en grandes cantidades o si contienen altos niveles de solanina, sustancia que encuentra en mayores concentraciones en la piel, las papas verdes o en aquellas que han comenzado a germinar.
Si los perros ingieren grandes cantidades de solanina, pueden experimentar síntomas como vómitos, diarrea, debilidad, falta de coordinación y, en casos extremos, problemas respiratorios y cardíacos.
Cebolla
La cebolla es tóxica para los perros debido a que contiene una sustancia llamada N-propil disulfuro, la cual puede dañar los glóbulos rojos de su cuerpo y provocar anemia hemolítica. La cantidad de cebolla que puede causar toxicidad varía según el tamaño del perro y su nivel de sensibilidad individual, pero en general se considera que una cantidad de 5 gramos de cebolla por cada kilogramo de peso corporal es potencialmente tóxica.
Los síntomas de envenenamiento por cebolla pueden incluir vómitos, diarrea, debilidad, falta de apetito, jadeo, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, así como una coloración pálida de las mucosas. Si se sospecha que un perro ha ingerido cebolla, se debe buscar atención veterinaria inmediatamente.
Ajo
El ajo, al igual que la cebolla, contiene compuestos de sulfóxido y tiosulfato que son tóxicos para los perros. Estos compuestos pueden dañar los glóbulos rojos de su cuerpo y provocar anemia hemolítica si se consumen en grandes cantidades.
Los síntomas de envenenamiento por ajo en los perros pueden incluir vómitos, diarrea, falta de apetito, debilidad, letargo, dificultad para respirar y orina de color oscuro. Al igual que con la cebolla, la cantidad de ajo que puede ser tóxica para los perros varía según el tamaño del perro y su nivel de sensibilidad individual.
Verduras y hortalizas
Algunas verduras y hortalizas pueden ser dañinas para los perros si se les da en grandes cantidades o si se les da crudas, te explicamos cuáles para que evites que tu perro las coma:
Brócoli
El brócoli en sí no es tóxico para los perros, pero puede causar problemas gastrointestinales si se les da crudo y en grandes cantidades.
Espárragos
Los espárragos pueden causar diarrea y otros problemas gastrointestinales si se les da en grandes cantidades.
Tomate
El tomate en sí no es tóxico para los perros, pero la planta de tomate y los tallos y hojas del tomate contienen tomatina, una sustancia que puede ser tóxica para los perros y causar problemas gastrointestinales.
Frutas
Al igual que con las verduras y hortalizas, algunas frutas pueden ser dañinas para los perros si se les da en grandes cantidades o si se les da en forma inadecuada. Aquí hay algunas frutas que debemos evitar darles a nuestros perros:
Aguacate
El aguacate contiene una sustancia llamada persina, que puede ser tóxica para los perros y provocar problemas gastrointestinales y respiratorios. La persina se encuentra en mayor cantidad en la pulpa del aguacate, pero también se encuentra en las hojas, la corteza y el hueso.
Uvas y pasas
Las uvas y pasas son extremadamente tóxicas para los perros y pueden causar insuficiencia renal aguda. Incluso una pequeña cantidad de uvas o pasas puede ser peligrosa para tu amigo de cuatro patas.
Cítricos
Los cítricos pueden causar irritación estomacal y vómitos en los perros. Además, los aceites esenciales presentes en las cáscaras de los cítricos pueden ser tóxicos para los perros si se ingieren en grandes cantidades.
Manzanas
Las manzanas en sí no son tóxicas para los perros, pero las semillas de la manzana contienen cianuro, que puede ser tóxico si se ingiere en grandes cantidades.
Frutas con hueso
Frutas como duraznos, ciruelas y cerezas contienen huesos que pueden causar obstrucciones intestinales en los perros si se los tragan enteros. Además, el hueso también puede astillarse y causar daño interno.
Cereales y derivados
Los cereales y derivados pueden ser una fuente importante de carbohidratos y proteínas para los perros, pero hay algunos con los debes tener cuidado:
Trigo y gluten de trigo
El trigo y el gluten de trigo pueden causar alergias en algunos perros, lo que puede provocar problemas de piel y digestivos. Además, algunos perros pueden tener dificultad para digerir el trigo y el gluten de trigo, lo que puede provocar diarrea y otros problemas gastrointestinales.
Maíz
El maíz no es tóxico para los perros, pero algunos perros pueden tener dificultad para digerirlo, lo que puede provocar problemas gastrointestinales.
Soja
Al igual que el trigo y el maíz, la soja puede causar alergias en algunos perros, lo que puede provocar problemas de piel y digestivos. Además, algunos perros pueden tener dificultad para digerir la soja, lo que puede provocar diarrea y otros problemas gastrointestinales.
Arroz
El arroz es un cereal seguro y fácilmente digerible para los perros. Sin embargo, algunos tipos de arroz, como el integral, pueden ser más difíciles de digerir que otros.
Es importante evitar darles alimentos con grandes cantidades de cereales y derivados, ya que esto puede provocar problemas gastrointestinales y obesidad.
Grasas
Las grasas son una fuente importante de energía para los perros, pero algunas grasas pueden ser dañinas para ellos. Aquí hay algunas grasas que debemos evitar darles a nuestros peluditos:
Grasas animales saturadas
Las grasas saturadas de origen animal, como la manteca, la grasa de cerdo y la mantequilla, pueden aumentar el colesterol y provocar enfermedades cardiovasculares en los perros. Además, pueden ser difíciles de digerir y provocar diarrea y otros problemas gastrointestinales.
Aceites vegetales procesados
Algunos aceites vegetales procesados, como el aceite de palma contienen altas cantidades de grasas saturadas que pueden provocar problemas de salud en los perros. Además, algunos aceites vegetales procesados pueden contener aditivos y conservantes que son dañinos.
Grasas trans
Las grasas trans se encuentran en muchos alimentos procesados, como las galletas, papas fritas y alimentos procesados para perros. Las grasas trans pueden aumentar el colesterol y provocar enfermedades cardiovasculares. Además, pueden ser difíciles de digerir y provocar diarrea y otros problemas gastrointestinales.
Grasas crudas y en mal estado
La carne cruda y la grasa de carne en mal estado pueden contener bacterias y otros microorganismos que pueden provocar enfermedades en los canes. Por lo tanto, es importante asegurarse de que las grasas que les damos a nuestros perros estén bien cocidas y sean de alta calidad.
¿Qué hacer si tu perro comió un alimento dañino?
Si sospechas que tu perro ha comido un alimento dañino, es importante actuar rápidamente para reducir el riesgo de daño grave o incluso la muerte. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
- Llama a tu veterinario: si sospechas que tu perro ha comido algo tóxico, llama a tu veterinario de inmediato. Ellos pueden aconsejarte sobre los pasos a seguir y, si es necesario, pueden recomendarte que lleves a tu perro a su consulta o a una clínica veterinaria de emergencia.
- Observa los síntomas: los síntomas de envenenamiento en los perros pueden variar según el tipo de sustancia que hayan ingerido. Algunos síntomas comunes pueden incluir vómitos, diarrea, debilidad, letargo, problemas respiratorios, convulsiones y coma. Si notas alguno de estos síntomas en tu perro, llama a tu veterinario de inmediato.
- No trates de provocar el vómito: en algunos casos, puede ser tentador tratar de hacer que tu perro vomite para eliminar la sustancia tóxica de su sistema. Sin embargo, esto no es siempre recomendable, ya que algunas sustancias pueden ser aún más peligrosas si se vuelven a ingerir o si causan daño al sistema digestivo al intentar hacer que el perro vomite.
- Mantén la calma: puede ser aterrador y estresante cuando tu perro come algo tóxico, pero es importante mantener la calma para poder tomar las medidas adecuadas. Los perros son sensibles a las emociones de sus dueños, por lo que te recomendamos actuar con rapidez y decisión.
En general, es mejor prevenir que curar y evitar que tu amigo peludo tenga acceso a alimentos dañinos para los perros. Asegúrate de guardar los productos químicos, los alimentos para humanos y otros productos peligrosos fuera del alcance de tu perro.
En resumen, como dueño de perro es importante conocer los alimentos para los perros y cuáles son seguros para nuestros amigos peludos. En general, es importante elegir alimentos de alta calidad y consultar con el veterinario antes de hacer cambios importantes en su dieta.
¡Cuida a tu perro y asegúrate de darle una dieta equilibrada y saludable para que pueda disfrutar de una vida larga y feliz a tu lado!
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