Si te preguntas ¿por qué debo cepillar los dientes de mi perro?, es porque en sus dientes se pueden acumular alimentos y otros elementos corrosivos que dañan el esmalte de las piezas dentales y ocasionan acumulación de sarro y placa bacteriana.
Importancia del cepillado de dientes en perros
El cepillado de los dientes de tu perro es indispensable para evitar la formación de sarro y placa bacteriana. Puede que antes de los tres años de vida de tu lomito no notes nada extraño, sin embargo, después del tercer cumpleaños los problemas dentales de los canes empiezan a aparecer y pueden terminar en infecciones como la gingivitis o en una enfermedad periodontal, lo que puede ocasionar la pérdida de dientes.
Por suerte, todo esto se puede evitar con una rutina de cepillado de dientes y de cuidado bucal que nos ayudará a prevenir la mayoría de enfermedades. El cepillado de dientes de tu perro garantiza su salud, su calidad de vida y que tu perrhijo viva muchos años contigo, sin embargo este es un hábito que no está muy arraigado en los dueños de las mascotas, por lo que te explicaremos todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Cómo saber si mi perro tiene los dientes sucios?
La forma más sencilla de saber si los dientes de tu perro están sucios es revisar los dientes que se encuentran al fondo de su dentadura y verificar si tienen sarro, que es la capa amarilla de suciedad que suele acumularse especialmente cerca de la raíz de los dientes; debes preocuparte y acudir al veterinario a una revisión si el sarro es más café que amarillo.
El mal aliento también puede ser una señal clara de que tu perro tiene una mala higiene bucal, para saber si tu can tiene este problema sólo debes acercar tu nariz a su hocico y verificar si sientes un olor desagradable o más intenso de lo normal.
Una buena forma de identificar problemas más graves y que no debemos dejar pasar por alto, es su estado de ánimo, si tu perrhijo tiene un problema dental más delicado puede que no quiera comer nada sólido, mientras que los alimentos blandos seguirán llamando su atención. Prueba humedeciendo su comida y si notas que de esta forma sí la come, puede que tenga dolor al masticar y por ello no quiera comer.
Si ves que tu perro está jugando y no responde a los estímulos que normalmente respondería, como ladrar o correr, puede que esté sufriendo de la enfermedad periodontal. En cualquier caso, debes prestar mucha atención a los cambios en la conducta o los hábitos de tu perro y consultar con tu veterinario.
¿Cómo cepillar los dientes de mi perro?
La mejor técnica para cepillar los dientes de tu perro es la de barrido de arriba abajo, que empieza por la zona de la raíz de los dientes. Inicia cepillando los dientes de atrás y termina con los dientes frontales y trata de mantener a tu perro tranquilo hablándole en un tono de voz relajante.
Ten en cuenta que la meta del cepillado dental canino es barrer con todos los restos de comida que hay entre los dientes, por lo que debes ir pieza por pieza y hacerlo con cuidado para no lastimar a tu perro y evitar que rechace el cepillado.
Recuerda que aunque en teoría el principio del cepillado en perros y humanos es el mismo, los perros tienen las encías más delicadas, por lo que es normal que tengan un poco de mala actitud ante su rutina de higiene bucal.
¿Con qué cepillo los dientes de mi perro?
Existen cepillos de dientes especiales para perros, con las cerdas en ángulos diseñados especialmente para ayudarte a llegar a los rincones más difíciles y hacer la tarea más sencilla, por lo que definitivamente no te recomendamos usar los de humanos, ya que la anatomía dental de tu perrhijo es diferente.
Si no tienes un cepillo de dientes para perro o el de tu lomito ya está muy desgastado, puedes usar un algodón humedecido, una gasa o un cepillo de dientes para niños (sus cerdas son más suaves y no lastiman sus encías) para realizar su limpieza diaria, pero lo ideal es que vayas a una tienda para mascotas y elijas entre los dos tipos de cepillos de dientes para perros que existen: de palo o de dedal.
Cepillo de palo
Estos cepillos se parecen mucho a los que usamos nosotros, específicamente a los que usan los niños, la diferencia es que tienen uno o varios cabezales. El cabezal es la zona superior donde están sujetas las cerdas y los cepillos de varios cabezales son cómodos porque cepillan entre los rincones de los dientes y agilizan el proceso.
Algo importante de los cepillos dentales para perros es que son más flexibles y llegan hasta las zonas más alejadas sin incomodar tanto a nuestros perrhijos. Estos pequeños detalles son importantes porque los perros no suelen disfrutar el momento de cepillado de dientes, por lo que es necesario buscar accesorios que nos ayuden a hacer esta limpieza más rápido y fácil.
Cepillos de dedal
Estos cepillos son fáciles de usar porque se encajan en el dedo como si fuera un guante y el cabezal queda al nivel de la yema de nuestros dedos. Algunos tienen cerdas en plástico y otros tienen cerdas más gruesas de goma; ambos materiales funcionan bien para arrastrar los restos de comida.
La ventaja de estos cepillos es que son una extensión de nuestros dedos y nos facilitan mucho maniobrar dentro de la boca del perro, el problema es que solo tienen un cabezal y es difícil llegar hasta los dientes de atrás.
No queremos que pienses que uno es mejor que otro, son distintos y todo depende de qué tan cómodo te sientas con cada uno de ellos. También te recomendamos probar con ambos modelos porque puede que tu perro reaccione mejor a alguno de ellos.
¿Necesito pasta de dientes para cepillar los dientes de mi perro?
Sí, te recomendamos usar una pasta dental especial para perros para cepillar los dientes de tu mascota, ya que de esa forma ayudarás a mantenerlo libre de sarro sin arriesgar su salud. Es importante que sepas que los dentríficos que usamos los humanos no son aptos para tu perrhijo, pues los perros no escupen la pasta dental al terminar el cepillado y la ingesta continuada puede ser peligrosa.
Nunca cepilles los dientes de tu perro con pasta de dientes para humanos, pues esta contiene ingredientes que le pueden hacer daño, por ejemplo, muchas pastas dentales que usamos diariamente contienen xilitol, un edulcorante que puede causar daño hepático al estar en contacto de forma continua con el hocico o con los dientes de tu perro.
El bicarbonato de sodio y la sal tampoco están recomendados porque podrían causar problemas digestivos en tu lomito, además de que la pasta de dientes especial para perros tiene un sabor que puede resultar atractivo para ellos, así que estarán más tranquilos y relajados mientras lavas sus dientes.
Pasta de dientes casera para cepillar los dientes de mi perro
Hay alternativas a la pasta dental para perros que puedes usar y son seguras, te mostramos una opción interesante.
Vas a necesitar:
- 1 cucharada de ralladura de limón (muy fina)
- 1 cucharadita de menta.
- 2 cucharadas de levadura de cerveza
Mezcla en un envase todos los ingredientes, agrega un poco de agua si sientes que el sabor es muy intenso y conserva la mezcla en la nevera para que mantenga el sabor fresco de la menta.
La corteza del limón tiene propiedades antibacteriales y blanquea los dientes, la levadura de cerveza también tiene un efecto antibacteriano potente, lo que previene proliferación de bacterias en la boca; la menta ayudará con el mal aliento y a refrescar toda la boca de tu lomito.
¿Cuándo es mejor hacer el cepillado?
Los profesionales recomiendan hacer el cepillado de dientes de tu perro por la noche, cuando ya ha comido y ha salido a pasear. Sin embargo, también depende de su carácter, los nervios que pueda tener y su edad.
El cepillado de dientes puede ser una actividad divertida para tu perro si consigues crear la atmósfera adecuada para que lo sienta como un momento de juego y cuidado con su dueño, si no lo logras es posible que salga huyendo con solo ver el cepillo de dientes.
¿Cómo logro que mi perro acepte el cepillado?
Lo mejor es empezar con esta rutina desde que tu perro es un cachorro, pues es la etapa en que los perros son más dóciles y es más fácil que se acostumbren a ello, por lo que el cepillado de dientes puede ser mejor aceptado si lo haces desde que es pequeño.
También puedes probar con juguetes y otras distracciones para evitar que se ponga agresivo; trata de hacer su rutina de higiene dental en un momento tranquilo y en un lugar donde el perro no reciba demasiados estímulos que le hagan querer salir corriendo.
Sabemos que estás tareas pueden ser bastante complicadas en casa, pues nuestros perros no suelen disfrutar que toquen sus dientes o encías, pero siempre puedes mejorar la situación con premios, juegos y caricias para que tengan mejor disposición.
Recuerda que es un proceso que requiere paciencia, pero es 100% necesario para mantener a nuestras mascotas sanas, al principio será difícil, pero con el tiempo es posible lograr que sea más cómodo para ambos.
Alternativas al cepillado dental en perros
Si has intentado todo y tu perro definitivamente no permite que le cepilles los dientes o si tu perro es adoptado y tuvo experiencias desagradables con la manipulación de su boca que hacen difícil realizar una rutina de higiene dental canina, no te preocupes, existen alternativas para mantener una buena higiene dental sin tener que cepillar sus dientes:
- Comida: existen alimentos que diseñados para evitar la formación de placa bacteriana y sarro en los dientes de tu perro, suelen ser muy efectivos y prácticos, pregunta a tu veterinario cuál te recomienda.
- Juguetes: los juguetes que estimulan la masticación rozan el esmalte de los dientes, evitando que la placa bacteriana se acumule.
- Enjuague bucal: este producto es ideal porque se agrega al agua y cumple la función del cepillado de dientes, sin embargo es posible que tu perro detecte su olor y lo rechace. Recuerda que debe ser un enjuague bucal especial para perros, pues nunca debe administrarse a los canes un producto dentífrico para humanos.
- Aerosoles y geles dentales: si tu perro soporta bien un spray o un gel y no se asusta durante su aplicación, esta puede ser tu solución; estos productos sustituyen al cepillado y son cómodos y rápidos de usar.
¿La placa dental es peligrosa para mi perro?
Sí, la placa dental en perros es peligrosa si no la tratas a tiempo, pero empecemos por describir qué es la placa dental bacteriana. Se trata de una capa pegajosa que se queda en los dientes y empieza a formarse y acumularse con los restos de comida. Cuanto mayor sea el crecimiento y la cantidad de placa bacteriana, más riesgo hay de que tu perro desarrolle enfermedades dentales; cuando esta capa se endurece, empieza a tener un color blanquecino o amarillo y se convierte en sarro.
Cuando este problema se deja pasar y no se atiende, puede generarse gingivitis y problemas periodontales o enfermedades en riñones, hígado y en el corazón de tu perro. Esto se debe a que es posible que deje de comer por la molestia que esto le causa, lo que también pone en riesgo su ingesta de nutrientes.
También es posible que notes un cambio en el aliento de tu perro, ya que en la primera etapa de la infección las encías empiezan a inflamarse formando una línea roja encima de los dientes. Si esta condición avanza, la enfermedad periodontal, que se manifiesta como inflamación en las encías, puede ocasionar que algunas piezas dentales deban ser extraídas.
Otro problema es que las encías empiezan a retraerse como consecuencia de la enfermedad periodontal y esto deja la raíz del diente propensa a infección, además de la posibilidad de que tu perro presente abscesos entre los dientes, lo que genera un dolor muy intenso, similar al que nosotros sentimos cuando se nos infecta una muela.
Por estas razones es importante realizar el cepillado de dientes de tu perro y hacer chequeos regulares en los dientes, así evitarás que tu mascota padezca dolores bucales, pierda piezas dentales o enfrente otras enfermedades que se pueden evitar con una buena higiene bucal y aceleren la necesidad de una profilaxis dental.
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